Autor: Albert EINSTEIN Premio Novel de Física.
"El matrimonio es el intento fallido de hacer que un accidente se convierta en algo duradero", explicó Einstein a un amigo. Su comportamiento en el plano sentimental, sin embargo, se engloba en un poema que escribió en 1946: "La moraleja de la historia es que la mitad superior del cuerpo piensa y hace planes, pero la mitad inferior determina nuestro destino".
Este artículo no es ficción literaria, es realidad, esta nota pertenece a una serie de 1.300 cartas escritas entre 1912 y 1955 (año de su muerte), entre Einstein y las mujeres que se cruzaron en su vida, sus esposas, su hermana y sus amantes, que según sus biógrafos superaron la decena.
Einstein decreto el Manual de Reglas de la Esposa que debía cumplir Mileva Maric, Eso podría llamarse la LEY MATRIMONIAL DE LA RELATIVIDAD de Einstein, cuyos detalles se conocen de sus cartas de "amor y odio" a su primera esposa.
Se enamoró de Mileva Maric y en sus primeras cartas la llama "mi gatita" y declaraba que "sin pensar en ti, no quisiera seguir viviendo entre esta lamentable manada de humanos". Primero no podía vivir sin ella, luego no podía vivir con ella; luego ansiaba tanto el divorcio que le ofreció el dinero del Premio Novel de Física para que accediera. Einstein escribió a su prima Elsa en 1913, quien sería después su segunda esposa, que trataba a Maric como "Trato a mi esposa como a un empleado al que no puedo despedir. Tengo mi propio dormitorio y evito estar solo con ella. De esta manera puedo tolerar bastante bien el tener que vivir juntos". Su actitud con ella le producía remordimientos: "Me da pena mi mujer, y creo que sus difíciles experiencias conmigo son, al menos en parte, culpables de su grave enfermedad", confió a un amigo en 1916.
El mismo año en que comunicara a Mileva su intención de divorciarse por su fracasó matrimonial, en 1916 (tras cuatro años de romance con su prima Elsa), intentó reconciliarse. Para ello, Einstein le envío una carta donde exponía sus condiciones para volver a casa, estableciendo las reglas que debía cumplir Maric si esperaba quedarse a compartir la vida con un GENIO: "Te obligarás explícitamente a observar los siguientes puntos en tu interacción conmigo:
A. Te encargarás de que:
mi ropa esté en orden,
que se me sirvan tres comidas regulares al día en mi habitación
que mi dormitorio y mi estudio estén siempre en orden y que mi escritorio no sea tocado por nadie, excepto yo.
B. Renunciarás a tus relaciones personales conmigo, excepto cuando éstas se requieran por apariencias sociales.
En especial no solicitarás que:
me siente junto a ti en casa,
que salga o viaje contigo.
C. Prometerás explícitamente observar los siguientes puntos cuanto estés en contacto conmigo:
No deberás esperar ninguna muestra de afecto mía ni me reprocharás por ello.
Deberás responder de inmediato cuando te hable.
Cuando me dirijas la palabra, deberás desistir al instante si yo te lo pido.
Deberás abandonar de inmediato el dormitorio o el estudio de inmediato y sin protestar cuanto te lo diga.
D. Prometerás no denigrarme a los ojos de los niños, ya sea de palabra o de hecho.
Maric accedió, aunque al poco tiempo se separaron. Estas estrictas normas de relaciones personales tuvieron éxito, como la teoría de que la tierra es plana, y que el planeta tierra es el centro del universo. Muy pronto estaba exigiendo el divorcio y tratando de determinar qué demoraría más: la Primera Guerra Mundial o la decisión de la corte. Entonces prometió a Maric el Premio Novel y se lo dio, cuando se lo concedió la Academia Sueca en 1922, tres años después del divorcio.
Los biógrafos de Albert Einstein debaten sobre el papel que desempeñaron las mujeres en su obra científica. Un biógrafo, en su libro, muestra que su relación con el sexo opuesto estaba correlacionada con su productividad científica: cuando las relaciones con sus esposas, amantes o madre iban mal, se refugiaba en su trabajo científico y podía pasar semanas trabajando, abstraído del mundo exterior.
Escrito con el ♥ a las 4:35 a.m. - Hrs.
